martes, 10 de noviembre de 2015

FIN

¿Cuántas veces se acabó un ciclo y en lugar de despedirte te quedaste en él alargándolo y alargándolo justificándolo como parte de tu estabilidad/ seguridad / tranquilidad / comodidad? ¿Cuánto tiempo llevas en una etapa que ya acabó, que no existe más que en tu mente? Viviendo en ese estirar y estirar un elástico que ya no da más de sí.

¿Para que se inventaron los malditos "parasiempres"? La maldita estabilidad como meta en nuestras vidas que se llenan sin querer de muerte: la misma casa para siempre, la misma ciudad, lo mismo en la tostada cada día, el mismo trabajo, funcionario si puede ser. La búsqueda de estos parasiempres puede llegar a cavar la tumba de tu crecimiento personal.

Todo programado de antemano, que no se escape nada, que no haya imprevistos. Irte a dormir cada día con la tranquilidad de quien respira bajo la falsa creencia de que ya todo es para siempre, inamovible, seguro.

Los ciclos se acaban y la vida está llena de ellos. Vivir de espaldas a esto, luchar contra el devenir constante que es la vida, es la meta que nuestros padres nos explicaron, con toda su buena intención pero ... es absurdo y poco útil. Y claro, por esto al final los cambios nos producen ansiedad, insomnio, desasosiego.

Finalicemos ciclos sin miedo, digamos adiós a lo que se agotó, restemos drama a lo que no lo tiene, eliminemos creencias limitantes. Seamos libres.



sábado, 17 de octubre de 2015

SOÑANDO CON MARTA

Querida Marta, estés donde estés:
Desde que faltas en casa, hace 6 años, 9 meses y un día, este país no ha cambiado mucho, al contrario que la vida de tu familia, claro. Verás, antes estaba Zapatero, que es el que conociste, el que se parecía a Míster Bean, y el de ahora, Rajoy habla raro y mete un ojo. La cuestión es que ninguno ha hecho mucho por tu causa, tan soló soltar paparruchadas.
La legislación sigue siendo de broma, la ley del menor parece sacada de El Club de la Comedia y, en definitiva, entre unos y otros, seguimos sin saber dónde estás, que es lo único urgente y relevante aquí. Es que es normal que no lo sepamos, porque en este país de ciudadanos con poca sangre en las venas, lo que sucede es que estamos muy distraídos: tenemos la polémica entre los que quieren independizarse y los que no quieren que nadie se vaya; 30 minutos de noticias futbolísticas después de almorzar; cerebros que se fugan y otros que se excusan en la crisis para no dar un palo al agua que es, básicamente, la forma de vida que ya practicaban antes de la crisis; el Iphone no sé qué número, el Twitter, el Facebook y el Whatsapp, que a lo tonto a lo tonto ahí ya se te ha ido el ochenta por ciento del día, y claro, lo que ocurre, Marta, es que estamos muy ocupados como para acordarnos de ti, como para unirnos y estar dando la lata día tras día en los medios de comunicación para que tus padres puedan enterrarte por fin. Así que lo urgente, que es encontrarte, ha dejado de serlo, para que te voy a mentir. Ahora cuando alguien saca a colación lo tuyo, todos nos miramos con cara de resignación y decimos “y el tema ése, que todavía sigue igual, hay que ver…” sin embargo, luego nos bajamos cualquier serie o salimos a tomarnos una cervecita por ahí y se nos pasa la indignación rápidamente. Total, no vivimos en tu casa para estar viendo a tu madre suspirar cada día al despertar. Es muy fácil que se nos olvide, entre otras cosas, porque en este país tenemos poca memoria y, lo que es peor: vivimos con un sentido de la tolerancia a la injusticia absolutamente normalizado. Si pretendes ir en contra de la mayoría, es decir, si pretendes luchar por nuestros derechos, no te conviertes en valiente o en persona admirable, no, no, eso es en Islandia, por ejemplo, aquí automáticamente te califican de iluso o de perroflauta, como si ser un iluso y un perroflauta fuera algo peyorativo. El cómo hemos perdido el norte y en qué momento es una incógnita para mí.
El caso es que en mi vida, desde que no estás, sí que han cambiado muchas cosas, entre ellas una que me golpea fuerte aquí adentro y que necesita salir y expresarse: ahora vivo a 350 metros del piso donde te asesinaron, según Google Maps. “Supuestamente”, es verdad, que aquí no se puede afirmar nada sin la coletilla. ¿O esto está confirmado? No sé, Marta, yo hace mucho que me perdí en los detalles de tu historia porque donde dicen "digo" dicen "Diego" y yo ya no sé qué es supuesto y qué no en tu maltrecha historia.
No tenía claro dónde estaba este bloque de pisos y ahora que lo sé, te reconozco que esto me tiene muy nerviosa, de hecho, he estado soñando contigo, dato que hasta ahora sólo le había contado a mi madre. Bajo a comprar casi enfrente de ese portal maldito y me pongo mal porque ahora ya no se me está olvidando lo que te ha ocurrido, ahora ya no me distraigo fácilmente de este tema, que será probablemente lo que le ha estado ocurriendo a tu familia y le seguirá ocurriendo. Cuando voy bajando las escaleras, planificando qué voy a cocinar, me dirijo hacia la tienda ultimando en mi cabeza qué voy a comprar y me voy poniendo triste. Paso por el chino enorme que está cerca del portal y de repente, sin darme cuenta pienso cosas… raras, jodidas, que me asustan, que me dejan con cierto desasosiego. Verás, es que me pregunto cosas del tipo si Miguel o su hermano entrarían a comprar algo aquí antes de deshacerse de ti, no sé, bolsas, lejía, etc … ¿y no bajaron nerviosos? ¿nadie observó nada raro en ellos? Me quedo mirando alrededor y no entiendo cómo nadie vio nada, ¿nadie? Aquí hay gente a todas horas, cualquier día de la semana, ¿en serio? Luego pienso en lo complicado del aparcamiento en esta zona, es difícil tener un coche aparcado justo en la puerta, lo habitual es que no esté cerca, por lo que lo que quieras meter en el coche hay que llevarlo hasta el coche que puede estar a bastantes metros, o acercar el coche a la puerta, que siendo una calle de un sólo sentido tienes que ser muy rápido porque obstaculizas el tráfico. En serio, ¿nadie?
A mí podrán explicarme tu caso los mejores abogados y políticos que yo lo tuyo nunca lo entenderé, es más, es que ni lo quiero entender, ni tengo porqué. No hay nada que entender, ¿qué tiene que entender la ciudadanía de este caso, por favor? ¿Es que además tenemos que hacer un ejercicio de escuchar leyes y aprendernos el código tal y pamplinas varias para comprender por qué todo sigue en el mismo lugar donde se dejó? No tenemos nada que escuchar, ya hemos tenido suficiente teatro lúgubre y sórdido de personas que se justifican en el amor hacia los suyos, presentes esa noche, para decir que no saben nada. ¿Es que alguien se cree que sólo tres o cinco personas - según la versión que creamos - saben algo? Sus familiares saben todo, las personas con las que hacen el amor, lo hacen sabiendo con qué tipo de monstruo se acuestan y les da igual. Hay una madre que seguro sabe todo y no habla amparada en el amor al ser al que parió. El karma actuará, seguro, lo tengo claro. No es posible que la vida no les devuelva amargura en algún momento, no me lo creo, no quiero creérmelo.
Cada vez que veo la cara de tu padre en televisión, se me cae el alma al suelo. Se me olvidan muchos de mis principios y valores y me dan ganas de vivir en Texas, uno de esos estados con pena de muerte. Aunque luego lo pienso y lo de la inyección letal se me hace muy dulce y creo que el estado de Texas se queda corto. A continuación llego a la conclusión de que es casi imposible que un familiar tuyo viva su vida al margen de tu muerte y desaparición, y me percato de lo tentador que ha de ser tomarse la justicia por su lado, sin que te importe nada más. Es entonces, justo cuando me doy cuenta de esto, que las frases de Paulo Coelho, los libros de autoayuda, los talleres de coaching, el yoga, la meditación y hasta lo que diga el Dalai Lama, a mí me deja de valer. Probablemente no le sirva a ninguno de tus seres queridos. Qué difícil vivir en paz sin tener un lugar al que llevarte flores, o más bien la frase debo acortarla y dejarla en “qué difícil vivir”. Punto.
He escuchado burradas. Burradas sobre ti, sobre tu vida sexual, sobre las niñas que le escriben cartas de amor a tu asesino a la cárcel y esto me parece … mira, es que no sé lo que me parece. Pierdo la capacidad de expresión ante esto, se me juntan todos los sentimientos de impotencia del mundo, me sobreviene mucha rabia, indignación, tristeza, desesperanza, rencor, y me quedo atrofiada porque esto es demasiado ya. Sin embargo, cuando creo que es demasiado ya, siempre escucho algo más que aún es peor. Esto nunca acaba, la falta de respeto hacia ti, el reírse en la cara de tu familia descaradamente, esto no parece tener fin.
Yo creo que te vamos a encontrar, eso es lo cierto. No obstante, tengo que decirte que no creo que esto ocurra por emplear más dinero y energía en tu búsqueda. Llámame ingenua, pero te contaré algo: yo estoy convencida de que alguien se desmoronará tarde o temprano. Quizás en 20 años, cosa que no quiero pensar, quiero pensar que en mucho menos, pero creo que esto ocurrirá. Porque, ¿sabes qué? Hay una cosa que a los malvados de esta historia se les ha olvidado: ellos también son humanos, no creo que sean personas, no obstante, son humanos. La vida cambia y hay secretos que nos pueden llegar a pesar tanto tanto tanto que tengamos que liberarlos para poder seguir. La vida da muchas vueltas y creo que hay corazones que, viviendo en libertad, viven encarcelados en sus miserias. Yo creo que el mal que hacemos nos persigue, lo que pasa es que, una vez más, nos distraemos mucho y se nos olvida. Quizás debamos esperar a que alguno de ellos esté en su lecho de muerte, sufriendo. No lo sé. Aún así, yo creo que ocurrirá.
Donde quiera que estés, quiero que sepas que este año en Fin de Año, cuando estemos a punto de darle la bienvenida a 2016, y yo esté viendo cómo toda mi familia se medio atraganta con las uvas con la risa que les entra, mientras yo los espero partiéndome también porque, al no comer uvas, aprovecho para reirme de ellos sin la boca llena, justo en ese momento antes de abrazarnos todos, en ese preciso instante en el que pido un deseo para el nuevo año, yo ya sé qué voy a pedir con todas mis fuerzas.
Un beso.

UNA CLASE DE SPINNING (NOVIEMBRE 2014)

En anteriores episodios de Dedé Bajrami se sube a una bici de spinning, vimos como este verano casi me mato al subirme en una como parte de un circuito en un gym de tías. Pues bien, ayer me metí en una clase de spinning... fue por una buena causa, fue por ver a mi amiga Regla que suele ir, amiga que me dejó tirada y ni apareció...sí, sí, yo que no concibo una bici bajo techo voy y ella no va.

La cosa es que una clase de spinning es un cuarto con espejos, lleno de tías, lo cual ya es un mal comienzo porque yo lo que necesito a esa hora es un cuarto lleno de tíos, a ver, que yo amigas ya tengo, ¿estamos tontos o qué? Y luego hay unas bicis mu raras,bajo techo claro ("indoor" que se dice en inglés). Sabes que son bicis porque te lo han dicho, porque aquello pesa pa to sus castas y no tiene frenos en el manillar, ni cestita, ni timbre. Cuando te subes tienen unos pedales con unas tiras de plástico que te atrapan y como la bici sea muy nueva, de estas que al poner los pies en los pedales aquello fluye solo, y nadie te haya dicho lo del freno-palanca del centro (ver muro de fcbk de julio, episodio en el que casi pierdo la virginidad), aquello, como digo, fluye solo, y para cuando te dicen lo de la palanca ya es muy tarde para tu chocho. Dolor.

Hay un monitor musculitos que es el único tío que merece la pena de toda la sala, para qué os voy a mentir, porque los pocos tíos que hay son los maridos rellenitos que vienen acompañando a sus parejas un poco por cumplir, yo creo. El musculito lleva un micro y dice frases como "dale, dale", "pisa, pisa", "aguanta", "sube la resistencia" y no sé qué de las pulsaciones que por lo visto es una frikada más del gremio, o sea, la gente lleva un pulsómetro y el monitor va indicando las pulsaciones, o eso me pareció. Cuando llegué y vi que mi amiga no estaba le dije: "es mi primera clase de spining, por lo que veo hay muchas posibilidades de que no me quede toda la clase, te lo digo para que no lo tomes como algo personal". Él me dijo que estaba prohibido y no podía irme y yo para asustarlo y que así me dejara irme si me daba la gana, le pregunté que cuáles eran los pedales... no coló.

La resistencia es una cosa que gira y que al girarla para incrementarla, los pedales están más duros que el carajo. Te ponen una música chunda chunda de esas que no existen en mi Ipod y el monitor te pide que subas la resistencia y que subas el culo justo cuando el chunda chunda llega a su clímax. Al lado mía había una tipa que cada vez que esto ocurría decía "uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuoooooooooooouuuuuu", yo la miraba sin saber qué pasaba y ella me decía "¡Adrenalina, tía, adrenalina!" Yo lo que sentía era que estaba subiendo una cuesta como por las mañanas cuando voy para el curro en bici y atravieso Santa Aurelia, a la altura del chino grande y me cuesta la misma vida, pero adrenalina no sentía, no. Supongo que ese cupo ya lo cubro bailando.

En fin, que al final, con la música a las horas de la noche que eran, me quedé como si le dieras un café a una abuela y no me podía dormir, salí de allí más fresca que a las 9:00 h de la mañana y no había quien me durmiera, sólo escuchaba en la cama "adrenalina, tía" y chunda chunda. Fite tú, yo que antes de dormir intento hacer estiramientos-yoga y meditación... y parecía que venía de una discoteca.

Pues eso, que esto fue para mí el tan nombrado spinning. Está bien, como cualquier otra clase de gym, sólo que yo esto lo tengo que hacer a unas horas más tempranas.

EL BAÑADOR AZUL Y EL TUPPER DE CUSCÚS (NOVIEMBRE 2014)


Dicen que recibes lo que das, que te conviertes en lo que crees y que puedes conseguir lo que pides si lo pides de verdad. Pero claro, eso que recibimos no suele ser el billete de lotería premiado del anuncio, al pedirte un café por la mañana. Todos los días podemos recibir cosas bonitas que son mucho menos grandilocuentes.

El otro día almorzamos unos amigos y yo en un restaurante marroquí. Pedimos un tupper para llevarnos cuscús porque había muchísimo y no podíamos más y, total, lo iban a tirar. Al doblar una esquina un señor con un cartel: "tengo hambre, gracias". Yo llevaba el tupper así que, sin consultar con mis comensales, directamente se lo di. Todos nos miramos con cara de "es lo que correspondía hacer, nos parece bien".

Hoy fui al gimnasio para nadar, hoy necesitaba más que nadar, bucear, esa sensación de estar debajo del agua tan placentera, y luego jacuzzi y no mirar el reloj, no pensar, ni pre-ocuparme de nada. Al llegar al gym, taráaaaan, no llevo el bañador. En voz alta dije "se puede ser más tonta, venir a nadar y no traer bañador". Por arte de magia una chica que, curiosamente resultó ser marroquí, me oyó y me regalo un bañador azul. Me dijo que era talla S, que le estaba apretado y jamás lo había llegado a usar. Le di dos besos, me presenté y le conté que en semana y media estaré en su país de vacaciones. Charlamos brevemente y me giré hacia una chica que no conozco y le dije "una completa extraña me regaló justo lo que yo más necesitaba hoy" y ella me dijo "Enhorabuena". Pues sí, justo eso, "enhorabuena" porque hoy justamente creo que además lo necesitaba más hasta que almorzar este medio día o que dormir ahora mismo. 

La vida nos da muchas cosas bonitas que ansiamos, pero si no abrimos los ojos nos las perdemos y, lo que es peor, no sabemos dar gracias por ellas, ni ver en días ordinarios días extraordinarios, por eso no somos felices, cuando la felicidad, a veces, es sólo una cuestión de abrir bien los ojos.

lunes, 12 de octubre de 2015

ANÉCDOTAS RESULTANTES DE MI APABULLANTE CARAJA (Capítulo I)


Corría el año 2002, yo estaba en clases de inglés en la Universidad de Harrisburg, Pennsylvania. Mi clase, cada uno de un país distinto, decide hacer una comida en la que cada alumno debe llevar un plato típico de su patria. Ooooh que nostalgia, esa Dedé, como no podía ser de otra manera, preparando su tortilla de papas con toda su ilusión.

En un momento dado me pongo a probar ese plato frío que había cocinado mi compañera Tatiana, rusa, y en el inglés que en ese momento hablaba, le comento que en mi país hay un plato muy parecido y se lo traduzco, es decir, en vez de decirle se llama"ensaladilla rusa", le digo "russian salad"...
Cuñaaaaaaaaaaaaaaoooooooooooo, la ensaladilla es rusa de verdad, cuñaoooo. Tal cual me percaté, me ahogué de la risa yo sola, me miccioné y me desoriné, ante la mirada atónita de la rusa. No de la ensaladilla, si no de Tatiana la rusa.

To be continued... porque Dedé´s apabullante caraja will be continued...

domingo, 11 de octubre de 2015

"El PROBLEMA ES QUE CREES QUE TIENES TIEMPO" ¿BUDA? (ABRIL 2015)

Se le atribuye a Buda aquello que aparecía hace poco en mi foto de portada “El problema es que crees que tienes tiempo”, y yo añado “y que tienes miedo”. Nos creemos no sólo que nos queda tiempo, sino que el tiempo nos pertenece, como si fuera un objeto que uno adquiere al nacer. Por un lado nos creemos que es nuestro, por otro lado estamos casi que hechos de miedos y lo peor: nos justificamos siempre pensando “ya me encargaré / ya lo haré / ya se lo diré”.

¿Qué harías hoy si ya no hubiera más tiempo? Y, por consiguiente, piensa que no tendrías miedo a nada ya que el miedo suele derivar de aquello que consideramos que podríamos perder: el amor de alguien, una casa, un trabajo, un amigo, una oportunidad. Sin tiempo y sin miedos. Se acabó, esto es aquí y ahora.
Para muchos este planteamiento es estresante. Creo que este nivel de estrés va en proporción a la cantidad de cosas que tenemos pendientes con nosotros mismos, a lo alejado que estamos de donde queremos estar realmente, a la cantidad de sentimientos que no expresamos a los demás porque … “bueno, ya lo haré, hoy no es un buen día”, o que simplemente no nos permitimos sentir porque vivimos en el pasado, porque hemos decidido ser nuestra mochila.

Nos estresa esta idea porque estamos ahí, debajo de una pila de ropa sucia que son nuestras excusas para no hacer, no movernos, pero… “ah, sí, no pasa nada porque aún tengo tiempo de hacerlas y será… ¡a partir de mañana!” Y nos vamos a dormir y mañana nunca llega, porque volvemos a repetirnos lo mismo, y pasado, y el otro y el otro.
Y si te paras a pensarlo, ¿por qué nos estresamos? Qué ironía, pero si realmente sabemos que no sabemos cuánto tiempo tenemos, si esto es básico, ¡si es de primero de preescolar de estar vivo! Lo sabemos, no obstante, esto nos causa tal sufrimiento que decidimos olvidarlo para poder sentir que controlamos el devenir, simplemente. Porque si lo pensamos nos volvemos locos, y no trabajamos, y no nos metemos en ningún préstamo “y entonces, ¿dónde voy a vivir?” Pero, ¿y si consiguiéramos vivir despertándonos cada mañana sabiendo que lo único seguro es el día de hoy? Respirar, relajarnos, pensar “olé, que estoy viva hoy de nuevo, ¡qué alegría! Voy a aprovecharlo”, sin expectativas, sin planes, sin el agobio del que no esperaba estar hoy vivo y … ¡mira por donde, vaya suerte!
Aquí es donde los aguafiestas sueltan lo de “sí, claro, pues entonces me fundo hoy el dinero y mañana vuelvo a estar vivo y oooopsss, no puedo pagar mi hipoteca”. No, imbécil, no hablo de naaaada que tenga que ver con dinero, ¿es que acaso las cosas importante que no te atreves a decir o a hacer incluyen una gran cantidad de dinero? ¿En serio? Pues entonces tú tienes tres problemas. Piénsalo bien.

¿Sabías que sí existe gente así? No te digo los 365 días del año, te digo que hay gente que vive en paz sin plantearse más allá del día de hoy, sin agobios, sin hiperventilar.

Por eso te pregunto: ¿A quién abrazarías hoy? ¿A quién llamarías? ¿Te irías solo a hacer algo que nunca hiciste? ¿Algo que te debes a ti mismo? ¿Qué harías si ya no importa lo que piense nadie? Si no hay más tiempo, ¿importa acaso lo que pienses tú, lo que tu juicio te indique sobre nada? Yo creo que sólo te importaría lo que sintieras tú.
Una vez llegado a eso, a ti al desnudo: tu ser, lo que sientes tú y nada más, entonces sí: toma las decisiones así, opta por un camino u otro así, porque, ¿sabes qué? El resto de opciones por las que nos decantamos sin estar en este estado de total libertad y paz no sirven más que para rellenar el tiempo ese que creemos que tenemos y para justificar nuestros temores.

Hace mucho que intento vivir así pero esto requiere de mucho más tiempo (una vez más, ¿lo tendré? Qué curioso, ¿no?) y comprensión. Creo que el vivir así es lo que te hace libre y es lo que te da paz.
Vivir sin apegos a nada ni a nadie, sabiéndote afortunado de todo lo que tienes al levantarte, de todas las personas que te acompañan en tu camino y, sin embargo, saber que puedes vivir sin todas ellas y sin todas las cosas que posees. Esto no le resta dolor a la pérdida de algún ser querido, quizás ni siquiera intensidad a ese dolor, si bien creo que sana antes del sufrimiento quien consigue vivir sin apegos, sin dependencias.

Tenemos mucho miedo a perder a nuestros padres, a nuestras mascotas, a la persona que queremos y todo eso es duro pero no es que la vida sea dura, la vida es sólo vida. Aceptémosla desde el máximo disfrute posible. Amar sin apegos, “¿Cómo? Si amo hay apego!” No, amar sin saber si serás correspondido, “te quiero porque puedo”, sin más. Amar sabiendo que un día no estaremos ni nosotros ni nuestros seres queridos y disfrutar del tiempo que caminemos juntos, sabiendo que si se van, la vida continúa y nosotros deberemos continuar igualmente, o ellos sin nosotros.

Sentimos vértigo al pensar en si podremos pagar todo aquello en lo que nos metemos, a quedarnos sin trabajo a tener un trabajo de mierda y aún así aferrarnos a él, de subir montañas, de arriesgar, de hablar, de que lo que piensen. ¡¡¿Esto no es más estresante que vivir sintiendo que sólo tienes HOY?!! ¿Te habías parado a pensarlo alguna vez así? ¿Cuánta energía gastamos sintiendo tanto pavor a todo? Es energía que no estamos empleando en enfocarlo de la otra manera de la que hablo. Es energía negativa que nos enferma y nos paraliza.

Creo que si algún día llego a esa cúspide,si pierdo ese vértigo, nunca más me dolerá la garganta porque nunca más me callaré lo que quiero gritar, no me esconderé de nada ni de nadie, dejaré de facilitarle la vida a los demás para complicármela yo. Realmente pienso que si llego, ese día se me reconocerá con facilidad porque haré cosas aún menos normales (si cabe XD) de las que ya hago. Yo aspiro a esto, ésta es mi meta y cuando un día de cada 7 consigo vivir así, que sí que lo hago uno de cada 7, todo lo bueno viene a mí sólo, sin más, lo más difícil, lo imposible ocurre. No falla nunca. Es así cómo han llegado a mí las mejores noticias, las personas más bonitas, las mejores canciones, las emociones más sinceras e intensas, la magia. A pesar de que ahora el viento no es favorable sé que todo depende de mí. No desisto, soy dura, lo seguiré intentando con una sonrisa. No se puede abrazar nada con los puños apretados.

sábado, 10 de octubre de 2015

Y QUE SEPAS QUE TU EX NO ERA NI MONA (ENERO 2015)


Ayer comentaba con un par de amigas una verdad como un templo, y antes de que saltes a defenderte como si esto fuera un ataque hacia ti, amigo cualquiera de mi feisbul que lees esto, te digo: la verdad de mis amigas y mía no es cuestionable, punto pelota, es simplemente nuestra verdad. He dicho. Nuestra verdad es la siguiente: 
Desde que cumplimos los 28 hasta ahora el 90% de nuestras relaciones se han ido al traste porque ellos no podían superar la ruptura con su ex. ¿Perdona? ¿No éramos nosotras las complicadas?Pues así ha sido.

¿Qué es lo que sucede exactamente? No lo sabemos, es un misterio y, para que nos vamos a engañar, habiendo tanta anécdota al respecto para reírnos no nos íbamos a poner a investigar lo que está en las dos cabezas de los tíos. Da igual, en serio.

Hay varios tipos, yo los divido así:

1) Está el que de repente te conoce, eres la mujer de su vida y, como dice mi amiga Patri, ya está pensando en qué colegio vais a matricular a los churumbeles, sin embargo, no puede dejar de hablar de los problemas con su ex, que era un ser horrible y malévolo, y lo mal que lo ha pasado con ella. Eso sí, según él, su belleza era tal que cuando entraban en los sitios la gente se giraba a mirarla. Al final todo se acaba porque igual que le dio fuerte, le da flojo y es una puta montaña rusa de emociones. Fuera.

2) Tenemos al que aún no la ha dejado, se están tomando un tiempo … ¡¡ojooooo!! Aquí corres muchos riesgos porque harás de psicóloga y oirás lo mal que le iba con ella, cuando lo cierto es que siempre vuelven con ellas. Tú al final eres el sexo loco que con su ex no tiene ni tendrá porque es frígida y tiene el chocho lleno de pelos como Emmanuelle (que ahí no hay quien entre si no es, como diría África Florido, con un cortacésped) pero como es emocionalmente dependiente de ella … ar carajo. Eso sí: te dirá que tiene un recuerdo super bonito de tu paso por su vida, y mucho cariño. Cariño le tengo yo a al chino de abajo de mi casa, imbécil. Se hace llamar Johny, es el único chino que sonríe y te suele llamar "miarma" e " hija".

3) Está el que quiere y no puede, y como no puede, te engancha con algo para que no te vayas, aunque en realidad tiene un huevo en su pasado y el otro en su presente. Lo peor de este tipo es que a veces ni consumas con él, tú eres su terapeuta y eres capaz de esperar meses a que esté emocionalmente bien para estar por fin contigo porque es como una eterna promesa, como Guti (Ojo, que a Guti al final le gustaba todo parece ser … también te lo digo). Que es sin querer, ya, ya, si aquí ninguno matamos a nadie y en Navidad colaboramos con alguna buena causa, el ébola, etc…, yo no digo que no, yo lo que digo es que esto tampoco nos conviene.

4) Luego hay uno que, independientemente de que tenga algo físico o no contigo, tiene un tonteo contigo en el que omite un pequeño detalle: cada dos semanas se tira a su ex, lo cual explicaría la falta de contacto contigo, en el que caso de ser así. De hecho, si pudieras entrar en su baño, ahí está el cepillo de dientes de su ex, con sus muertos. Éste es ese ser aún triste que siempre te dice que necesita tiempo para superarlo. Eso quiere decir que aún no está en fase pajas, porque como ya tiene a su ex… si estuviera en fase pajas yo te digo a ti que no necesita tiempo, pero claro, si ya no necesitara más tiempo y empezara una relación contigo , cuidado, porque podríamos caer en el tipo 1) o 3) anteriormente mencionados. No te sé decir cuál es más lamentable.

¿Hay algún tío que a partir de los 28 venga ya cenao, meao y cagao de su casa? Seguro que sí, no obstante creo que habitan otra galaxia. Y aquí en esta estamos esos seres complicados que supuestamente somos las mujeres, ¿no?

Como dice mi amiga Elena, el amor no está de moda, así lo creo yo. La paciencia probablemente tampoco, añado. Está de moda el tonteo churretoso, las palabritas que se las lleva el viento, las relaciones destructivas que no van a ningún lado, la gente que está a la mitad y busca otra mitad para completarse en lugar de ser ell@s un todo completo, las redes sociales donde se dice cualquier cosa a cualquier hora y encima gratis. Sea como sea, las oportunidades pasan por delante de nuestros ojos y la vida es muy corta para estar de psicóloga de nadie, de Penelopé de nadie, ni de pasatiempo de nadie. Y, en cualquier caso, ¿a qué un billete de 500 euros no lo dejarías escapar? Pues eso, que yo no sé cómo nos dejan escapar.

viernes, 9 de octubre de 2015

EL DICHOSO "PARA QUÉ". (DICIEMBRE 2014)

“De vez en cuando una tiene derecho a enfadarse con la vida” me digo convencida al meterme en el coche. Y lo que es peor: me lo creo.

Sí, cada cierto tiempo es lícito hacerlo cuando las cosas no se dan, ¿no? Digo yo. Como dice una de esas canciones que adoro, perteneciente a la banda sonora habitual de mi cabeza: “porque a ti no se te da esa vida de muñeca”. Me ofusco, me frustro, me quejo por decimoquinta vez, maldigo. Es humano y eso me justifica. Además, lo hace todo el mundo.

Pienso “no es justo” y al pensarlo así nada más, me sube una rabia y unas ganas de culpar, y el inevitable "¿por qué?". Parece que cuando hay a quien culpar nos calmamos. Nos encanta indagar, es ese clásico juego de detectives de buscar culpables para, una vez localizados, descansar en paz y sentir que sí, que teníamos razón, que no era justo y que había una persona mala malísima, que ha ocasionado todo. Yo lo llamo el síndrome cachondo del verdugo y la víctima. “Claro, se junta el/la culpable de mi desgracia con que la vida no es justa” y cierto alivio recorre mi cuerpo al concluirlo así. Ea, me quedo más tranquila y puedo avanzar, a otra cosa mariposa.

¿Y si resulta que las cosas no “se dan” así sin más? ¿Y si resulta que la vida no es ni justa ni injusta sino simplemente ES y punto? Y no es “tu” vida, y no se trata tampoco de que sea “mi” vida porque la vida no es de nadie, la vida ES. Qué cortocircuito mental nos ocasiona ambas visiones, ¿no? “¿Cómo que no? ¿Cómo que no hay injusticias? ¡Anda que no!¿Cómo que no hay cosas que no se dan, que no pasan, que el destino no hace que ocurran? ¡Ahora va a resultar que todo depende de mí!” Este es el argumento típico que a cualquiera se nos ocurriría ante este enfoque descabellado, ¿verdad?

En cuanto a cómo ocurren o no las cosas, yo tiendo a pensar que la vida es un eterno cruce de caminos, continuamente nos da a elegir y elegimos, claro que elegimos. ¿A veces entre lo malo y lo peor? Pues sí, a veces ninguna de las opciones es buena, esto es así, pero incluso de esta forma elegimos, y si elegimos, si es así, entonces la vida “no se da” y ya, sino que es la consecuencia de lo que elijo.

Y si hablamos de nuestro sentido de la justicia, creo que por duro que suene (y todos tenemos en mente circunstancias inverosímiles, macabras que nos ponen los pelos de punta, lo sé, me cuesta mucho no enfocar la lapidación de una mujer en África como algo que no es injusto, por ejemplo) no hay ni justo, ni injusto porque ese concepto es subjetivo. Aunque en muchos casos sea casi universalmente aceptada tal situación como injusta / justa, las pequeñas historias que nos ocurren, que no nos parecen justas crean una consecución de historias, un efecto dominó en conocidos y desconocidos que mágicamente hace que lo que para mí hoy no es justo ha dado lugar a que alguien esté teniendo toda la suerte del mundo gracias a mi desgracia. ¿Si pierdo mi cartera con 2.000 euros y un señor en paro la encuentra? ¿Qué es injusto y justo en este ejemplo? ¿Cuál de los dos prima sobre el otro? ¿Quién lo determina o lo juzga? De nuevo una situación en la que mi mala suerte genera buena suerte en la vida de alguien. A esto es a lo que me refiero.

¿Y si todo lo cruel, lo malévolo al final tiene su efecto dominó y a pesar del dolor genera es el terreno fértil perfecto para el nacimiento de cosas bonitas? El “PARA QUE” de lo que nos sucede, en especial de lo negativo, de lo horrendo que podamos estar viviendo, tarda en llegar, ¿cómo buscar el “para qué” de la muerte dolorosa de un familiar de una manera fácil? Pues es que seguro que no es fácil, es que nadie dice que lo sea, sin embargo, probablemente con el tiempo llegue.

Pienso que es bueno este enfadarse con la vida, sí, pero porque esto nos hace humanos, terrenales, esto nos conecta con la vida, nos baja de esos lugares altos a los que el ego nos lleva, nos hace ser conscientes de lo efímero de nuestro ser y, al mismo tiempo, al escucharme quejarme por decimoquinta vez de lo injusto, de lo que no se me da, igual me aburro tanto, me canso tanto, que me mando a la mierda, doy el puñetazo que tengo que dar y elijo justo el camino que no pensaba elegir, justo el camino que me lleva a hacer lo contrario de lo que he estado haciendo hasta ahora porque quizás ahí está la clave. ¿Y si está ahí? ¿Y si se trata de hacer lo que nunca hago? De salir de mi zona de confort para que lo que quiero llegue, teniendo claro que no hay una justicia absoluta.

¿Derecho a enfadarme con la vida? Sí, claro que lo puedo tener porque cada uno nos autorizamos a lo que nos da la gana, pero ojo con la energía que gastamos en esos enfados porque es energía que no estamos empleando en CREAR, es energía que utilizo para estancarme y, si me apuráis, para destruirme. Es energía que gasto en buscar un culpable y un POR QUÉ. No es la búsqueda del por qué la que nos hace avanzar, si no la del PARA QUÉ, con dolor, con rabia, con amargura, sí, pero caminando hacia adelante siempre, sin culpables, sin justicia. Y, una vez más, aquí está el cruce de caminos: el de un lado te ofrece que sigas buscando el por qué y el de otro el para qué. Siempre elegimos, “pero, por favor” me digo a mí misma, “¡elige mejor, hija!”

jueves, 8 de octubre de 2015

DE PARTE DE UNA *DESINTOLERANTE* (NOVIEMBRE 2014)



¿Cuándo pasas por la sección “sin gluten” de cualquier hipermercado no te sientes como cuando ves una de esas pinturas consistentes en un manchurrón al que otros llaman arte? Gluten, ¿por qué hay tanta mierda sin gluten en estos sitios? ¿qué carajo es el gluten? ¿el nombre de una discoteca o qué? ¿Y qué me dices de todos esos productos sin azúcar que saben a medicina? Aagh, yo no sé tú, pero yo siempre pasé cerca de ellos a toda velocidad no me fuera a contagiar de lo que fuera que le pasara a quienes no pueden comerlo, porque todas esas galletitas tenían una pinta de no saber a nada... ¿Y qué me dices de todos esos “sin lactosa”? Los lees y piensas “vaya mariconada, toda la vida dándonos caña con beber leche y ahora está de moda que la leche sea mala, ¿no? ¡Anda ya!” Pero, ¿sabes qué? Existen porque gran parte de la población está sufriendo intolerancias alimentarias, también llamadas alergias alimentarias, y fíjate si son tantas las personas que las sufren, que esos productos alternativos ahora son un negocio para estos conocidos fabricantes.

No sé hasta qué punto eres o no consciente de que el 90% de nuestra forma de disfrutar de la vida está basada en salir a comer a la calle, a beber alcohol, o a tomar algo por la tarde. ¿Qué pasaría si de repente tuvieras alergias alimentarias y no una, sino varias? ¿Qué ocurriría si el 90% de tus salidas se transformaran en el sufrimiento de ver cómo los demás comen y beben todo eso que tú no puedes? Todo lo que son auténticos placeres de la vida para ti te serían sustraídos de pronto. A ti, a alguien que quizás te has criado en la cultura del comer y beber en la calle que tenemos en Andalucía (en Andalucía, como mínimo, porque realmente forma parte de muchas culturas). Imagínate una dieta pero no por simple ego de que tu aspecto físico se vuelva imponente, sino por una cuestión de salud, de calidad de vida. Pues ésta, hasta hace un mes, ha sido mi pesadilla durante un año y dos meses, y no es que fuera alérgica a una cosa, sino a tres. ¡Bienvenid@ a ese extraño mundo que ni conoces ni te interesa conocer!

Yo era ese tipo de persona que comía mucho y mal. No comía fruta y toda la verdura que comía era guisada, jamás cruda, “¿cruda? ¿ensalada? Aaagghhh, eso es comida para las cabras”. Mi dieta estaba basada en pan, pasta, patatas, arroz , queso, chocolate blanco y helados. Helados en pleno invierno a la una de la madrugada. Helados en pleno agosto a las 11:00 h de la mañana para desayunar. Icecream: neverending love.

Un día un médico me dijo que mis problemas de salud se solucionarían atendiendo a todo a lo que mi cuerpo me estaba diciendo que era alérgico: o sea, al 95% de lo que yo comía, vaya. Yo no podía concebir que un grandísimo placer de la vida se escapara de la mía así, sin más, y a la fuerza. Tras pensarlo mucho, decidí que tenía que ser fuerte y que peores cosas me habían ocurrido. Sin embargo, aquí me equivoqué. No, no me han ocurrido muchas más cosas peores que ésta, lo digo con el corazón en la mano. Esto es muy muy jodido, y muy caro. Las intolerancias o alergias implican una reducción considerable de tu vida social y un pedazo de recorte presupuestario que estaba destinado a tus aficiones y viajes, que, por otra parte, ¿para qué quieres viajar? ¡No puedes comer más que alguna fruta y verdura casi siempre cruda!

Al principio no te importa explicarlo el primer día que sales a tomar tapas y de toda la carta sólo hay una que puedes comer, lo explicas a tus amigos y ya, te vas a casa a seguir comiendo porque, evidentemente te has quedado con hambre. El segundo día que quedas con ellos, lo vuelves a explicar. Y aquí tengo que decir que es curioso porque a pesar de los años aún hay amigos que no pillan que el grado de dureza que una desgracia tiene para mí en mi cuerpecito es directamente proporcional a las bromas que hago sobre ella. Es cierto, no contaba esto como un drama cuando para mí lo estaba siendo, quizás esto no ayudara mucho a concienciar a nadie. No culpo a nadie por ello, de verdad. No se trata de esto, para nada. Mirándome mi ombligo digo que pedir ayuda y dejarme ayudar no son mi fuerte.
El tercer día también vuelves a explicarlo. Al cuarto tu buen humor se ha ido al carajo, estás hasta la vagina de no saber qué guisar, qué comer, de no tener pasta nada más que para comprar un pan de mierda de arroz super caro que luego te metes en la boca en la tostada de por la mañana y te dan ganas de escupirlo, y ahí, en este punto exacto de nervios hechos polvo, están tus amigos para rematar tu semana con “a ver es que yo no me entero, explícamelo otra vez, ¿qué es lo que te pasaba?”, y tú tomas aire para no decirles “con la de veces que entramos en Internet para chorradas todos, ¿aún no te ha dado por mirar que es lo que tiene tu amiga? Porque yo lo estoy pasando mal, y tú no ayudas pidiéndome que hable de eso que me está jodiendo la vida uuuuuuuuna vez más”. A la quinta vez empiezas a quedarte en casa y empiezas a darle rienda suelta a la creatividad hasta tener todo un listado de excusas que seleccionas según el amigo o amiga que te proponga algo: “no tengo dinero”, “no tengo ganas”, “es que ya he quedado”. Lo cierto es que a los dos meses estaba aislada en casa, con cuarenta planes para cada finde, todos mentira.

Luego también teníamos a la sección de gente que se enfadó conmigo, no sé si para siempre, por no ir a su boda / bautizo / cumpleaños a las que nunca les expliqué lo que estaba ocurriendo. Fuera. Esto son anécdotas sin importancia para mí. Somos los que estamos y estamos los que somos.

La realidad es que teniendo tanta gente como tengo con la que contar, que seguro me adoran igual que yo a ellos, yo sola me encerré en casa. Quizás otra persona esto lo hubiera llevado de otra forma pero yo soy ésta, y lo llevé así: muy mal. Recuerdo abrir y cerrar la nevera cualquier sábado a las 14:00 h, sentir asco, buscar en Internet recetas, arañarme la cara parriba, el reloj seguía avanzando, las 15:00 h, vuelta a abrir y cerrar la nevera. Y repetir el proceso hasta las 17:00, hora en la que ya el hambre me podía como para comer todo eso que casi no me gustaba.

A todo esto empezaban a pasar los meses y empezaban los “¡por Dios, qué delgada estás! Come, mi arma, come”. Eso justo quería yo, COMEEER donuts, blancos, de chocolate, cuñas, mientras más grasas mejor, ¡con to tus muertos! O también teníamos el sector que me decía: “Déjate ya de rollos que esto es todo un invento, anda y come lo que te dé la gana”. Sí, sí señor, ahí, apoyándome y ayudándome, con dos cojones. O en una comida familiar hállabame yo comiendo papas fritas porque no podía comer ni la paella que habían hecho y mis tías “¿pues tú no estabas a dieta? ¡Las patatas fritas engordan!”. Me cago en to lo que se menea, ¿a dieta estoy? Yo no respondía a nada. Yo sólo me hundía y volvía a pensar que en casa estaba mejor y me arrepentía de haber salido.

Por supuesto que me daba cuenta de que esto no era forma de llevarlo y que había que buscar el lado bueno, mi carácter había cambiado, era una persona sombría, agria, malhumorada. Me juré a mí misma que no hablaría del tema hasta que no tuviera algo bueno que decir al respecto. Por eso hablo hoy que tengo muchas cosas buenas y bonitas que decir al respecto, aparte de que creo que puedo ayudar a quien esté pasando por esto porque HAY ALGO QUE NO SABRÁ Y YO AHORA LO SÍ LO SÉ, Y LO QUIERO COMUNICAR.

La clave para cambiar el enfoque me la dio una chica de una herboristería. Me dijo sin que yo abriera mi boca, sólo mirándome la cara de amargada con la que le preguntaba por la leche de almendras: “para empezar, por un lado, tienes el mal humor de no poder llevar a cabo el disfrute de algo. Es como si te pasaras un año sin sexo, pero porque realmente la comida para muchos es una forma de calmar la ansiedad. Tienes que invertir el orden, a la comida hay que llegar sin ansiedad para poder comer lo que nos beneficie y no comer sólo lo que nos apetece. Y por otro lado, estás esperando que tu gente que te quiere se dé cuenta de lo que estás pasando y te apoye y eso no va a ocurrir nunca porque nadie lo entiende. Esto es un mundo de extraterrestres, no lo comprenden, no es que no te escuchen, es que es chino para ellos. Cuando dejes de esperar apoyo de ellos, lo enfocarás desde otro lado.”

Recuerdo a mi prima Mariló y a otras personas ayudándome de verdad, haciéndome guisos y explicándome cosas que podía comer que para ellos eran manjares. Yo los probaba, estaban bien, ok, pero… no sentía placer en mí al comerlos. Recuerdo la salsa imitación de queso hecha de anacardos que le eché a la pasta especial que sí podía comer con el tomate que sí podía comer. ¿Imitación de queso? ¿Sabor parecido al queso? Será para quien no comiera queso como yo, ¿no? Que menos a las lentejas se lo echaba a todo.

A mí me parece perfecto todas esas cosas alternativas que han salido: las leches vegetales, la stevia para endulzar, los quesos veganos, las tortas de arroz con chocolate, etc… pero a mí las menos me resultan aceptables, y la mayoría me sabe a mierda. Y ya está. Yo todavía no me he comido nada de esto con placer, nada. Para mí como un colacao con leche de vaca de toda la vida nada, ni leche de soja, ni de arroz, ni su puta madre. Joder, y es que encima parece que no puedes decir esto porque entonces no aceptas tu “enfermedad”. ¿Entonces qué hago? ¿Me como una torta de arroz y finjo un orgasmo como Sally en “Cuando Harry encontró a Sally”? Venga ya, homeeee.

Justamente esto que puede parecer pura negatividad, es decir, este inconformismo mío a comer comida de cabra el resto de mi vida, como me han dicho varias personas con intolerancias y varios médicos, es lo que he ha estado haciendo que me gaste dinero y más dinero, y tiempo y más tiempo en terapias alternativas varias hasta que, tras un año y dos meses, he empezado a dar en la clave. Es más, me he dado cuenta de que es este inconformismo mío, este pataleo mío continuo ante tantas cosas en la vida, justamente lo que me ha salvado el culo desde que soy una niña de muchas situaciones. Esto lo tengo claro ahora que veo la luz.

Un año y dos meses después, de un día para otro, así, tal cual lo cuento, me comí un helado, concretamente hace casi un mes, mientras se me caían los lagrimones por la calle, la gente me miraba, te lo juro por mi perra, ¡qué maravilla, chiquilla! Ir a un bar y poder elegir entre 15 tapas, ¡la vida es fantástica! Me levanté un miércoles “intolerante”, como cada día, y me acosté *desintolerante*.

Todo pasa por algo, siempre lo digo, siempre insisto, y justo porque insisto, yo tenía que buscar el “para qué” en toda esta pesadilla. No el “por qué”, con el “por qué” sólo ahondamos en la herida. El “para qué” es mucho más positivo, el “para qué” nos abre puertas donde antes sólo veíamos un muro. Pues esto ha ocurrido para que yo me alimente mejor, para estar más fuerte, para estar más sana. Hace un año y dos meses que ni me resfrío, nada. No tengo dolores, se supone que tengo faringitis crónica que cada X meses cambia el tiempo y es normal enfermarme de la garganta. Pues eso ya no existe en mi vida. Sólo existe una buena alimentación, más energía en general, más deporte, más importancia a otras cosas, ansiedad cero en ningún aspecto. Pues entonces, ¿por qué no concluir que esto ha ocurrido PARA QUE yo tenga más calidad de vida y sea más feliz? Y una vez sabido esto, ya no puedo volver a comer mal, porque una vez que se tiene el conocimiento de algo, ya no se puede vivir en la ignorancia previa.

Las intolerancias o alergias alimenticias son emociones que no se han encauzado correctamente, ÉSTA ES LA NOTICIA. Nuestra mente es sabia, olvida todo lo que no te conviene recordar, manda a su papelera de reciclaje todo lo que no le es útil para avanzar, pero eso no quiere decir que hayamos sabido digerir nuestras vivencias. Las alergias alimenticias no son más que una reacción física de nuestro cuerpo, una llamada de atención para que revisemos bien dónde estamos acumulando dolor, rabia, culpabilidad, sometimiento, abusos, frustración y, en resumidas cuentas, eso que no nos deja ser LIBRES porque realmente nos lo trajo alguien, alguna situación que no nos pertenece. Tu cuerpo te está diciendo que esto no es suyo, que no puede seguir cargando con eso que no le pertenece. Por eso se puede quitar en un día, así de golpe.

Con tantísimas personas con estos problemas, seguro que tu entorno hay alguien. Si quieres ayudarle dile que nunca se crea que esto es para siempre y que coja fuerzas porque adentrarse en qué es lo que te lo causa es una ardua tarea, no obstante, merece la pena. A mí sólo por un salmorejo en el bar “Trebujena” de mi pueblo, me ha merecido la pena Emoticón wink

Gracias a mi Pepa, mi Xro, mi Marilo y mi Hedy por cocinar para mí / por no repetirme lo delgada que estoy / por no preguntarme 40 veces "¿pero qué es lo que te ocurre? Que no me entero" / por hacerme mi corta vida social más fácil en general.

miércoles, 7 de octubre de 2015

EL GLOBO (2011)

La vida ésta es una cachonda: nos subió a un globo donde sólo es posible ascender soltando aquello y a aquellos a los que vivimos aferrados.

martes, 6 de octubre de 2015

DIARIO DE UNA PERROFLAUTA NOSTÁLGICA (2014)

Primero los ayudas a perder el miedo a subir escaleras, los cobijas entre tu ropa cuando llueve, les enseñas qué está bien y qué no, les riñes cuando tiran. De repente un día empiezas a verlos envejecer, a hablarles cerquita porque ya no oyen bien, a estar pendiente porque se despistan en cualquier parque nuevo, a llegar tarde a los sitios porque tienes que ir a su paso. Entonces vuelves a cogerlos en brazos para subir escaleras y te llegas a reír de la putada porque ahora pesan mucho, y también te entristeces pensando en lo injusto que es lo poquito que nos duran, porque sabes que te quedará toda una vida para echarlos de menos.

lunes, 5 de octubre de 2015

5 de febrero (2014)

Gracias por las felicitaciones, pero quisiera que hoy 05/02/2014 el protagonista fuera el otro cumpleañero del día: mi padre. Mi padre cumple hoy 79 añacos y está hecho un chaval. Es ese señor que aún sigue trabajando como “repartidor” y siempre va por Chipiona en una bici mariquitosa de florecitas (mía). Éste no se queja de la jubilación a los 76, porque las personas mayores que han trabajado tantas y tantas horas toda su vida necesitan sentirse útiles a esta edad, eso les concede más años.

Como soy un milagro de la siensia modenna, durante años el teléfono de casa sonaba y sonaba para felicitarme a mí y nadie recordaba que era su cumple también. Si cogía él el teléfono mis tías le decían "fíjate, con lo que os ha costado tenerla, y otro añito más, que tú ni te lo creerás" y al pobre nadie lo felicitaba. Siempre le he robado el protagonismo en su día.

Sí, es NUESTRO cumpleaños. Siempre he pensado que quien quiera que esté por ahí arriba es un cashondo mental. Mira que regalarle en uno de sus cumples justo lo contrario de lo que quería… una hija rarita, como él me llama. Y así nos ha ido, toda la vida discutiendo. Y encima hija única tardía y sin posibilidad de tener más hijos, que dices tú, mira si me llegan a salir unos pocos de machos que jueguen al fútbol y vayan a misa pues por lo menos la cosas se equilibra. Pues no. ¿Sopa querías? Po toma el plato lleno.
Mi padre va cada día a echar la Primitiva y cada día comprueba que no le ha tocado. Aún así no se cansa, se enfada, se frustra, pero sigue intentándolo. Mi tenacidad, mi perseverancia, se la debo a él porque la tiene hasta en las pequeñas cosas de cada día.
Es ese tipo de persona brusca, con poquilla empatía que el día que tú más guapa te ves, levanta la cabeza del periódico, te mira por encima de las gafas con cara de pocos amigos y te dice: “¿Piensas salir a la calle así? Y te creerás que vas bien, ¿no?”. Éste es capaz de cargarse la seguridad de la mismísima Lady Gaga. Ay, Gaga, que falta te hubiera hecho un padre así cuando saliste de tu casa con esa chuleta de cerdo en la cabeza pegá… te hubiera quitado todas las tonterías esas que tienes. Pero bueno, fue duro, lo reconozco, pero a estas alturas de la vida como aprendí a no tomar sus salidas de tono de forma personal, resulta que la cosa ha cambiado (cambia tú para que cambie el resto, así funciona). Ahora a la vejez, ha empezado a verme guapa siempre, lo pillo hablando muy bien de mí a escondidas, con la gente del pueblo, incluso suena orgulloso de su hija y hasta me da muchos besos cuando voy a verlos y se ríe con mis ocurrencias. Supongo que los dos estamos en parte chocheando y ya no estamos para guerras. Eso sí, no te dejes una luz encendida en su casa que te condena a cadena perpetua y a varios padres nuestros.
De vez en cuando se escapa a los mercadillos y aparece con 20 chaquetones de 1 euros cada uno, emosionaito perdío por la compra, y mi madre, en esos momentos, si pudiera volver atrás, lo dejaría tirado en pleno altar.

Tienen una sección de productos de limpieza en el lavadero que ni el Mercadona. Compra las lejías y los detergentes de 10 en 10. Llevo 4 años en Sevilla y no recuerdo haber comprado un puñetero bote de Mistol, los "compro" todos en su lavadero cuando voy.
Mi padre, cada día, limpia en casa. Desde que se jubiló, se encarga de tareas domésticas y compras diariamente, no sólo de las de casa, también es el recadero oficial de mis tías. Más apañao que qué. Y tiene alimentados a todos los rumanos y gorrillas del pueblo, a todos les deja los céntimos que pueda. Siempre. Generoso siempre con lo mucho o poco que pueda llevar en sus bolsillos.

Se pasó toda la vida en una tienda pequeñita del centro del pueblo, era autónomo. Yo sólo lo veía a la hora de almorzar y a la de cenar, pues trabajaba o de lunes a sábado, o de lunes a domingo en verano. Podría deciros “vaya mierda, toda la vida trabajando para tener una pensión de mierda y tener que trabajar con 79 años”, pero me niego a enfocarlo así. Prefiero ver el vaso medio lleno porque, como digo, ser útil es vital para un anciano. La zanahoria y el burro. Sin esto, a veces nos morimos por dentro y ahí sí, ya no hay nada que hacer.Me siento afortunada de que aún a sus 79 años esté así y podamos seguir disfrutando de él porque sé que cuando menos los esperemos no estará , por eso es tan importante para mí nuestro pacto de paz no mencionado ni firmado en ningún papel más que en nuestro día a día. Estoy disfrutando de lo bueno que me ha enseñado durante todo el tiempo que me dure, de sus virtudes y de su fuerza.

Por todo ello, felicidades a ese señor pequeñico y llorón. Ojalá nos dures mucho más y, si no es así, me quedaré con tus ojillos grises y tu risa para toda la vida.

domingo, 4 de octubre de 2015

DESCONFÍO DE LOS MUERTOS (2013)

Desconfío de los muertos, de esos que no se mojan,
que no opinan, que no se decantan,
que se mantienen en la estrategia del término medio.

 Los que estamos vivos gritamos, opinamos, pataleamos,
 nos sublebamos, nos emocionamos, nos apasionamos
y reímos llenos de vida.

 Dedé Bajrami: tocando las pelotas desde 1979.

sábado, 3 de octubre de 2015

LOS DESARRAIGADOS (2013)

Los desarraigados, consciente o inconscientemente, siempre andamos buscando un himno que entonar y una patria en la que descansar.

viernes, 2 de octubre de 2015

ÁNIMO QUE PODEMOS (2012)

Siempre que tengo un reto imposible ante mí de la índole que sea, me acuerdo de que Melendi, Estopa y Dani Martín graban discos, y entonces me vengo arriba. Si luego encima me acuerdo de que Dani Martín ahora canta baladas bonitas y Melendi se plansha er pelo, ¡¡er mundo es mío! !

jueves, 1 de octubre de 2015

CUANDO SE TRATA DE TI (2012)

Podemos hablar, si quieres, de lo malos que son los demás, de tu jefe, de tu ex, de tu familia, de todos los que, según tú, te fastidian. Podemos hablar sobre la crisis, o sobre el árbitro cabrón del domingo pasado pero, ¿sabes que pasa? Que lo importante no es nadie de esos que tanto te joden sino tú y la forma en la que te tomas las cosas. Tú y cómo somatizas los problemas, las preocupaciones, como te enfermas y sientes dolor físico que no quieres relacionar con tu manera de vivir. Lo importante eres tú y las vueltas que le das a las cosas, esa manía por conceder un lugar privilegiado a lo externo: opiniones, palabras hirientes, fracasos profesionales. Aquí lo que importa es que te crees que si tuvieras dinero, nada sería un problema, como si eso comprara tu libertad. La libertad está cada día en ese huequito de luz que se forma en cada historia que te ocurre, por el que puedes escabullirte para relajarte, cerrar los ojos y recordad lo que realmente importa y volver fon fuerza a plantarle cara a todo porque nada, ni nadie merece la pena cuando se trata de ti. La libertad es esa invitación para tomarte la vida de otra forma que declinas cuando las cosas se tuercen.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

MEMORIA SELECTIVA (2012)

Esta puñetera memoria selectiva que algunos días me atraviesa con el recuerdo de tus luces y desdeña todas tus sombras.

martes, 29 de septiembre de 2015

LA BAILARINA (2012)

Hasta los 5 años no consiguieron mis padres y mis tíos que apoyara los talones para caminar. Mi madre me llevaba al médico preocupada porque andaba de puntillas y él le decía "te ha salido bailarina". Ojalá todos nos reencontremos en algún momento de nuestra vida adulta con la persona que somos y que, por circunstancias, dejamos de ser en algún momento, porque nunca es tarde para ser tú mismo y hacer aquello que te apasiona. 

lunes, 28 de septiembre de 2015

FRASES Y EXPRESIONES EN SPANGLISH (2010)

21/01/2010 

Bueno, aquí os dejo una lista de esas maravillosas frases que le hemos oído alguna vez a alguien, o hemos inventado entre mis amigos Jesús, Pedro, Alberto y yo. No tienen desperdicio. ***Nota: no se las solteis a un nativo proque no os entendería a potato.

- Let´s go. Don´t fuck me = Vamos no me jodas.
- The mother who gave birth to him =La madre que lo parió.
- Sissy the last = Marica el último.
- Great sissy the last = Maricón el último.
- For if the flies = Por si las moscas.
- Everywhere they boil beans = En todas partes cuecen habas.
- Composed an without a girlfriend = compuesto y sin novia
- Go out by legs = irse por patas
- Switch off an let´s go = Apaga y vámonos.
- It is not turkey´s mucus = No es moco de pavo.
- It sweats me = Me la suda.
- To another thing, butterfly = A otra cosa mariposa.
- Among whistles and flutes = Entre pitos y flautas.
- My happyness in a hole = Mi gozo en un pozo.
- I'm shitting myself through the legs down = Me estoy cagando con las patas pa bajo.
- You are throwing the house through the window = Estás tirando la casa por la ventana.
- Your pot is gone = Se te ha ido la olla.
- From lost to the river = De perdíos al río.
- How are you? Pulling = Cómo estás? (y contesta el otro) Tirando.
- I am until the pussy = Estoy hasta el coño.
- I am without a white = Estoy sin blanca.
- What art my weapon = Qué arte mi arma!
- Until the tail all is bull = Hasta el rabo todo es toro. 
- If the horse is gived ,don´t look at his teeth = A caballo regalado no le mires el dentado.
- He has his ass like a watering hole´s duck = Tiene el culo como un bebedero de patos.
- She is more bitch than the chickens = Es más puta que las gallinas.
- He is more gay than a lame cock pigeon = Es más mariquita que un palomo cojo.
- He looses more oil than the Prestige = Pierde más aceite que el Prestige.
- I am more lost than the rice ship = Estoy más perdío que el barco del arroz.
- There is a cool that peels = Hace un frío que pela.
- I am untill the eggs = Estoy hasta los huevos.
- Doing more circles than a gay in a carnival = Dar más vueltas que un mariquita en carnaval.
- Do you real? = Te da cuen?
- Quieeeetr =Quietooor.
- I don´t understand a potato = No entiendo ni papa. (Esta ma salío ahora mismo sobre la marcha. Si es que estoy desperdisiaita, soy un talento).
- You are in the grapewine = Estás en la parra.

domingo, 27 de septiembre de 2015

PAZ Y GOLES (10/10/2010)

10/10/2010

A menudo hay quien se regodea destacando de deportes como el rugby o el fútbol, a esos cuatro desgraciados que se pegan por un puñetero partido o que incluso llegan a matarse. Creo que el comportamiento de esos cuatro intentos de persona es lamentable y absurdo, eso por supuesto. Pero también creo que conviene conocer y recordar las historias emotivas que el deporte genera y que son numerosas y variadas, lo que ocurre es que no hacen tanto ruidoy que a quien le encanta regodearse con lo extradeportivo, no le conviene recordar. 

Ayer, viendo un reportaje sobre la historia de Sudáfrica, escuché algo marvilloso. Hablaban de cómo la figura de Mandela ha sido imprescindible para la difícil convivencia entre los nativos africanos y los descendientes blancos de los colonos ingleses. La persona que lo narraba, había pasado años en la cárcel, al igual que Mandela y para mí, lo más increible de todo lo que decía no era lo que decía si no cómo lo decía, con qué entusiasmo una persona, que ha sido víctima del racismo y la discriminación del hombre blanco, hablaba de la paz entre ellos. Evidentemente, era palpable que había sufrido muchísimo, al igual que Mandela, pero ninguno de los dos quería venganza, sólo PAZ. Esto no es lo habitual en el género humano, es más, mirándome el ombligo ni siquiera es lo habitual en mí si alguien me hace daño. 

Esta persona narraba cómo, en 1987, Sudáfrica organizó el mundial de rugby, ese deporte de blancos, de los colonos blancos ingleses, ese torneo tan importante para el "enemigo blanco" fue celebrado allí. Nelson Mandela, fue el encargado de entregar la copa del mundo que, además, ganó Sudáfrica. Pero no la ganó la Sudáfrica negra, no, el capitán que recibió la copa era blanco y rubio. Entonces, este señor dijo algo que me pareció precioso, dijo: "Y en el momento en el que el capitán recibió la copa de manos de Nelson Mandela, fue el momento en el que los africanos le dijimos a nuestros invasores: Os perdonamos. Y ahí empezó la paz". Me quedé estupefacta, de verdad, y pensé en conflictos similares y paralelos, pensé en ETA e intenté imaginarme a los radicales diciéndonos a todos los que nunca matamos a sus antepasados "Os perdonamos" y me pareció una utopía. sin embargo, este hombre, con sus palabras sencillas y de una forma asombrosamente simple, resumió toda una historia de racismo y sufrimiento.¡Cuánto tiene el mundo que aprender de aquellos a los que, a menudo, miramos desde arriba como si los "desarrollados" fuéramos nosotros! 

Ahora, por fin, Sudáfrica celebra el torneo más importante para los nativos africanos, el de ese deporte que los niños sí juegan en la calle: el Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010, por eso tienen esa alegría y por eso lo viven con esa pasión aunque su equipo ya esté elminado. Pero antes de celebrar éste, su deporte, celebraron el otro, el de ese deporte que los niños de Sudáfrica no juegan en la calle, el que jugaba el pueblo que los invadió y torturó, dándonos a todos una inmensa lección de PAZ. 

Creo que conviene recordar que no siempre los goles sirven para dividir a las personas.