Visto lo visto, mi conclusión es que el Tercer Mundo es eso que tiene que existir para que exista el Primer Mundo. El capitalismo no es sostenible si no existe gente pobre, por ello, vivir en este Primer Mundo ignorando que pertenecemos a un sistema abusivo en el que nosotros somos los privilegiados, me parece una falta de responsabilidad por nuestra parte.
Por otro lado, está claro que lo contrario al capitalismo, lo llames como lo llames, no se ha podido poner en práctica aún de manera exitosa, es más, acaba en dictadura casi siempre. Si bien es cierto que había una vez, en un lugar lejano José Mugica, pero eso fue una aguja en el pajar.
En realidad la falta de libertad existe en ambos, sólo que en el Tercer Mundo es descarada y en nuestro Primer Mundo es sútil porque somos esclavos del consumismo enfermizo, entre otras muchas cosas. En realidad, todos estamos dormidos y temerosos: los que viven en dictaduras o en dictaduras disfrazadas de democracia sin rebelarse contra su régimen por miedo y nosotros, los de las democracias, los que tenemos pasta, volveremos a comprar millones de estupideces para Navidad por miedo (también) a quedar mal con los nuestros, porque es lo que corresponde hacer. Son miedos distintos, en uno tu vida puede correr peligro en el otro sólo tu mierda mental es la que corre peligro, claro está.
Y aquí seguimos dormidos todos. De vez en cuando alguna revuelta que se calla a golpe y porrazo por aquellos lugares, como siempre, y por aquí algún que otro periodista que se atreve a decir lo que le da la gana y al que en seguida se desprestigia. Ah sí, y el 15 M que, como todos sabemos, consistía en una panda de gente llena de piojos.
Y entonces, ¿qué hacemos? Pues yo no lo sé... pero lo que sí sé es que todo lo que se hace desde el miedo NO CREA, no produce, no compensa . Más allá de esto, sólo sé que no sé nada.
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