¿Cuántas veces se acabó un ciclo y en lugar de despedirte te quedaste en él alargándolo y alargándolo justificándolo como parte de tu estabilidad/ seguridad / tranquilidad / comodidad? ¿Cuánto tiempo llevas en una etapa que ya acabó, que no existe más que en tu mente? Viviendo en ese estirar y estirar un elástico que ya no da más de sí.
¿Para que se inventaron los malditos "parasiempres"? La maldita estabilidad como meta en nuestras vidas que se llenan sin querer de muerte: la misma casa para siempre, la misma ciudad, lo mismo en la tostada cada día, el mismo trabajo, funcionario si puede ser. La búsqueda de estos parasiempres puede llegar a cavar la tumba de tu crecimiento personal.
Todo programado de antemano, que no se escape nada, que no haya imprevistos. Irte a dormir cada día con la tranquilidad de quien respira bajo la falsa creencia de que ya todo es para siempre, inamovible, seguro.
Los ciclos se acaban y la vida está llena de ellos. Vivir de espaldas a esto, luchar contra el devenir constante que es la vida, es la meta que nuestros padres nos explicaron, con toda su buena intención pero ... es absurdo y poco útil. Y claro, por esto al final los cambios nos producen ansiedad, insomnio, desasosiego.
Finalicemos ciclos sin miedo, digamos adiós a lo que se agotó, restemos drama a lo que no lo tiene, eliminemos creencias limitantes. Seamos libres.